Familiares y vecinos se reunieron este Domingo de Resurrección para darle el último adiós a la menor Jimena Jerónimo, quien fue velada en su vivienda.

El cuerpo de la niña de 12 años fue encontrado la madrugada del sábado semidesnudo y con señales de violencia en un camino vecinal en San Sebastián Retalhuleu. Había desaparecido la noche anterior.

Su sepelio fue este domingo por la tarde, y con mucho dolor, tristeza e indignación, sus restos fueron llevados al cementerio de la aldea San Luis.

“No tengo palabras para todo esto. Pido que se haga justicia, que encuentren al responsable de lo que le hicieron a mi hija; era solo una niña, ella no merecía eso”, dijo entre lágrimas Miriam Argueta, madre de la menor.

“Espero que las autoridades hagan su trabajo. Yo solo tuve dos hijos y ella era la más pequeña, soñaba con darnos todo algún día”, agregó.

“Ella me decía: ‘Cuando sea grande les voy a comprar lo que ustedes deseen, porque seré policía o veterinaria'”, contó Argueta, quien agregó a la menor “le encantaban los perritos”.

Una niña noble

En la aldea, Jimena era conocida por ser respetuosa, noble, amigable con los vecinos y por su constante participación en actividades deportivas, especialmente de futbol.

“Como padre, es un sentimiento que no se le desea a nadie”, dijo, entre tanto, Vielman Orlando Jerónimo, progenitor de la víctima.

“El Ministerio Público no nos ha dado razón de lo que pasó, ni de las evidencias que encontraron. No dicen nada, espero en Dios que pronto salga a luz todo lo que pasó”, puntualizó.