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“Me has llamado a llevar una cruz”: León XIV oficia su primera misa como papa
El papa León XIV celebró su primera misa con zapatos negros, como los que usó Francisco en su pontificado. Hubo lecturas en inglés, español e italiano, y participaron dos religiosas en la Capilla Sixtina.
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León XIV ofició este 9 de mayo su primera misa en la Capilla Sixtina ante los cardenales que lo eligieron la víspera. Vestía zapatos negros, como Francisco, abandonando la tradición de los zapatos rojos usada por pontífices anteriores.
Segundo papa de las Américas, nació en Estados Unidos hace 69 años y fue nacionalizado peruano. Se vistió de blanco papal tras dos días de cónclave.
En su primera misa como papa estadounidense, el canto inicial y las oraciones fueron en latín. Las dos primeras lecturas fueron en inglés y español —los idiomas del nuevo pontífice— y el salmo, en italiano.
Fueron seleccionadas dos mujeres, religiosas y únicas mujeres presentes, para hacer las lecturas ante los cardenales.
“Me has llamado a llevar una cruz” fueron sus primeras palabras, pronunciadas en inglés. Ingresó en la Sixtina portando la cruz pastoral de Benedicto XVI, también usada por Francisco.
A su salida, los cardenales lo despidieron con un fuerte aplauso.
Su elección como el papa número 267 y líder espiritual de 1 mil 400 millones de católicos sigue sorprendiendo a fieles en la plaza de San Pedro y en el mundo.
“Los cardenales hicieron una muy buena elección”, declaró Barbara Boterberch, una creyente austríaca en Jerusalén, quien subrayó que su historia lo convierte en un papa “migrante”.
Robert Francis Prevost nació en Chicago en 1955, en una familia con orígenes en España y Francia. Obtuvo la nacionalidad peruana en 2015, y fue misionero y obispo en Chiclayo.
La defensa de los migrantes marcó el pontificado de su predecesor argentino. Como cardenal, Prevost criticó meses atrás la política migratoria del presidente estadounidense Donald Trump.
No obstante, según la prensa italiana, fue el cardenal Timothy Dolan, “el hombre del presidente Trump en el Vaticano”, quien negoció apoyos para Prevost en el cónclave, como ya hiciera en 2013 para la elección de Francisco.
En esta ocasión, los purpurados estadounidenses actuaron en bloque. Prevost también recibió apoyo de África y Asia, y venció al favorito, el italiano Pietro Parolin, según reportes de prensa.
Llamado a la paz
Su elección ocurrió en el cónclave más numeroso e internacional de la historia de la Iglesia, con 133 cardenales electores de cinco continentes y cerca de 70 países.
Frente a los cardenales, reunidos bajo los frescos de Miguel Ángel, León XIV ofició su primera misa como pontífice, en la que se esperaba diera señales de su futuro pontificado.
En su primer discurso del 8 de mayo hizo un “llamado a la paz” a “todos los pueblos”, instando a “construir puentes” mediante el “diálogo”, “sin miedo, unidos, dando la mano a Dios y entre nosotros”.
Su elección y sus palabras fueron elogiadas por líderes internacionales desde Estados Unidos, Colombia, México, Ucrania, Rusia y España.
“Estoy deseando conocer al papa León XIV. ¡Será un gran momento!”, afirmó Donald Trump, quien consideró un “gran honor” que el papa sea estadounidense.
Los próximos actos del nuevo pontífice incluyen impartir la bendición Regina Coeli el domingo desde el balcón de la basílica de San Pedro y recibir a la prensa el lunes.
Su investidura, mediante una misa ante líderes políticos y religiosos de todo el mundo, aún no tiene fecha.
En buenas manos
León XIV asume una Iglesia con desafíos como la pederastia clerical, la crisis de vocaciones y el papel de la mujer. A ello se suman conflictos globales, gobiernos populistas y la crisis climática.
Los cardenales buscaron continuidad, según expertos, aunque esperan que el nuevo papa adopte un estilo más formal que su predecesor, cuyo ejercicio del poder fue personal e incluso frágil.
“Estamos en buenas manos”, afirmó Michael Angelo Dacalos, sacerdote filipino de 35 años. Destacó que la elección del nombre es una buena señal, ya que León XIII fue “muy activo en justicia social”.