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Manifestaciones por redadas contra migrantes dejan 60 detenidos en San Francisco
Donald Trump ordena desplegar soldados para detener los disturbios en Los Ángeles, mientras la presidenta de México pide que se respete el debido proceso y la dignidad humana de los migrantes.
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La situación continuaba tensa la madrugada del 9 de junio en Los Ángeles, la segunda ciudad más grande de Estados Unidos, tras tres días de enfrentamientos entre fuerzas de seguridad y manifestantes por la política migratoria del presidente Donald Trump, quien desplegó la Guardia Nacional.
Las manifestaciones comenzaron el 6 de junio en rechazo a las redadas contra migrantes indocumentados.
“Parece que realmente las cosas van mal en L.A. ¡¡¡Envíen la tropa!!!”, escribió el mandatario republicano en su red Truth Social. “Detengan a la gente encapuchada, ahora”, añadió.
Su mensaje se publicó un día después de que ordenara el despliegue de dos mil efectivos de la Guardia Nacional, una fuerza militar de reserva utilizada en situaciones como desastres naturales, pero rara vez en disturbios civiles.
La policía de Los Ángeles ordenó la prohibición de reunirse en el centro de la ciudad. “Deben abandonar inmediatamente el centro de la ciudad”, publicó en X. Una zona del distrito comercial, conocida como el Civic Center, también fue declarada zona de no reunión.
En imágenes aéreas difundidas por televisión, se podía ver a numerosos vehículos policiales patrullando calles desiertas del centro y fuerzas de seguridad apostadas en los cruces.
También se registraron algunos choques con pequeños grupos de manifestantes, según el periodista de la cadena ABC que sobrevolaba la ciudad en helicóptero.
“Debemos defender a nuestro pueblo”, afirmó a AFP una mujer, hija de inmigrantes, que prefirió no dar su nombre.
El domingo por la tarde, decenas de manifestantes bloquearon una autopista durante más de una hora, lo que provocó altercados con las fuerzas de seguridad. Al menos tres vehículos fueron incendiados.
La policía de Los Ángeles indicó que se detuvo a al menos 56 personas en dos días. Tres agentes resultaron con heridas leves, añadió.
Las redadas contra indocumentados, efectuadas a plena luz del día, son “injustas”, declaró a AFP Fernando Delgado, un residente de 24 años. Los detenidos son “seres humanos como cualquier otro”, recordó. “Somos hispanos, ayudamos a la comunidad, hacemos el trabajo que otros no quieren hacer”, insistió.
Sesenta detenidos en San Francisco
Las redadas del Servicio de Inmigración y Control de Aduanas de Estados Unidos (ICE) han provocado protestas en otras ciudades del país en los últimos meses, pero las de Los Ángeles son las mayores hasta ahora contra las políticas de Trump.
En San Francisco, la policía anunció haber detenido a unas 60 personas durante una manifestación.
Opositores afirmaron que Trump, quien hizo de su política de represión a la migración irregular un pilar de su segundo mandato, caldeó los ánimos con el despliegue de esta fuerza militar.
A una pregunta de la prensa sobre el uso de soldados, Trump pareció dar vía libre a un despliegue más generalizado en otras ciudades. “Estamos viendo tropas en todas partes. No vamos a permitir que esto le ocurra a nuestro país”, respondió.
En Los Ángeles, oficiales de la policía establecieron un perímetro para resguardar edificios federales y evitar el contacto entre manifestantes violentos y la Guardia Nacional.
Con cascos, uniformes camuflados y armamento, los soldados se desplegaron en instalaciones federales de la ciudad, donde se unieron a autoridades del Departamento de Seguridad Nacional.
Sobre el terreno, la presencia militar preocupa más que tranquiliza a Jason García, un exsoldado de 39 años, quien dijo temer una “escalada”.
Es la primera vez desde 1965 que un presidente despliega a la Guardia Nacional sin que lo pida un gobernador, una decisión muy criticada por los demócratas.
El gobernador de California, el demócrata Gavin Newsom, escribió en X que la orden de Trump suponía “una seria ruptura de la soberanía estatal”. “Retiren la orden. Devuelvan el control a California”, añadió.
“¡No son criminales!”
La presidenta de México, Claudia Sheinbaum, dijo el domingo: “Los mexicanos que viven en Estados Unidos son hombres y mujeres de bien (…) ¡No son criminales!”.
Sheinbaum instó a que los procedimientos migratorios se realicen de acuerdo con el debido proceso y sean respetuosos de la dignidad humana, al comentar las redadas migratorias llevadas a cabo por las autoridades estadounidenses en Los Ángeles, California, que resultaron en la detención de 42 mexicanos.
“Hacemos un llamado respetuoso, pero firme, a las autoridades estadounidenses para que todos los procedimientos migratorios se realicen con apego al debido proceso y en un marco de respeto a la dignidad humana y al Estado de derecho”, dijo Sheinbaum.
Legisladores republicanos se alinearon con Trump en contra del rechazo del gobernador Newsom al despliegue de tropas.
En el programa “This Week” de la cadena ABC, el presidente republicano de la Cámara de Representantes, Mike Johnson, respaldó incluso la posibilidad de recurrir a los infantes de marina en servicio activo, como lo planteó el sábado el secretario de Defensa, Pete Hegseth.
La Guardia Nacional está “específicamente entrenada para este tipo de situaciones multitudinarias”, justificó la secretaria de Seguridad Nacional, Kristi Noem, en el programa “Face the Nation” de CBS.
