Ozzy Osbourne, el icónico vocalista de Black Sabbath y pionero del heavy metal, falleció este martes 22 de julio del 2025, a los 76 años, rodeado de su familia.

La noticia fue confirmada por múltiples medios internacionales, luego de un comunicado oficial de la familia Osbourne que expresó su “tristeza indescriptible” por la pérdida del llamado “Príncipe de las Tinieblas”.

El deceso del músico británico marca el final de una era en el rock y deja tras de sí un legado artístico y financiero significativo. Según los reportes más recientes de Celebrity Net Worth y Finance Monthly, Osbourne acumuló una fortuna estimada entre US$220 y US$240 millones al momento de su muerte, lo que lo consolidó como uno de los artistas de rock más ricos de todos los tiempos.

Un imperio construido sobre décadas de éxito

La fortuna de Osbourne, valorada en US$240 millones según Finance Monthly, se edificó sobre múltiples fuentes de ingresos que reflejan su versatilidad como artista y empresario. Los datos indican que su catálogo musical como solista generó aproximadamente US$70 millones, mientras que las regalías de Black Sabbath aportaron otros US$60 millones.

Las giras en vivo, tanto como solista como parte de Black Sabbath, contribuyeron con US$35 millones adicionales. Esta cifra incluye ingresos de su gira No More Tours y múltiples presentaciones en estadios durante más de cinco décadas de carrera.

La banda que cofundó en 1967 vendió más de 115 millones de álbumes a escala mundial. Su carrera solista sumó 51 millones de unidades vendidas. Álbumes como Paranoid, Master of Reality y su debut como solista, Blizzard of Ozz, siguen generando ingresos por streaming y licencias.

Más allá de la música

Osbourne demostró visión empresarial al diversificar sus ingresos. En 1996 creó Ozzfest, un festival itinerante de metal que se convirtió en una institución cultural. Atrajo a más de cinco millones de asistentes y generó más de US$100 millones en ingresos. El evento también lo convirtió en el primer artista de heavy metal en superar los US$50 millones en ventas de mercancías.

Su incursión en la televisión con The Osbournes (2002-2005), de MTV, también fue lucrativa. El programa, que ofrecía una mirada sin censura a la vida familiar de los Osbourne, se convirtió en la serie más vista en la historia de la cadena en ese momento.

Osbourne y su esposa, Sharon, también realizaron importantes inversiones inmobiliarias. En el 2022 pusieron en venta su mansión de 11,500 pies cuadrados en Hancock Park, Los Ángeles, por US$18 millones. Habían pagado US$12 millones por ella en el 2015. También poseían propiedades en Hidden Hills, Malibu y en su histórica finca Welders House, en Buckinghamshire, Inglaterra.

Un legado que trasciende generaciones

El impacto de Osbourne en la industria musical va más allá de las cifras. Su influencia ayudó a moldear el sonido del heavy metal moderno, inspirando a bandas como Metallica y a su vocalista James Hetfield.

Su carrera abarcó desde los inicios de Black Sabbath en los años setenta hasta álbumes colaborativos recientes, como Ordinary Man (2020), que incluyó trabajos con Elton John, Post Malone y Travis Scott.

Aunque se retiró oficialmente de las giras en el 2023 por complicaciones derivadas de una caída en el 2019 y su diagnóstico de Parkinson ese mismo año, Osbourne siguió siendo una fuerza creativa hasta sus últimos días.

Su última presentación fue apenas dos semanas antes de su muerte, en un concierto en Birmingham, Inglaterra, anunciado como el último de Black Sabbath.