¿Cómo Trump desvió la ira de MAGA sobre Epstein, al menos por ahora?

¿Cómo Trump desvió la ira de MAGA sobre Epstein, al menos por ahora?

Al aprovechar otras quejas, el presidente Trump logró convertir uno de los momentos más conflictivos para su base en algo unificador.

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22/07/2025 00:05
Fuente: Prensa Libre 

Una semana después de que el Departamento de Justicia se retractara de su promesa de publicar la colección completa de archivos sobre el desacreditado financiero y delincuente sexual convicto Jeffrey Epstein, parecía que el presidente Donald Trump no podía hacer nada para aplacar la furia de algunos de sus partidarios.

Trató de persuadirlos mientras defendía a su fiscala general de su ira, al preguntar: “¿Qué pasa con mis ‘chicos’ y, en algunos casos, ‘chicas’?”. Dijo que no entendía su interés por el caso, y le restó importancia diciendo que era “aburrido”. Incluso los tachó de “débiles” y los repudió como “ANTIGUOS partidarios”. Aun así, la reacción siguió creciendo.

Pero cuando The Wall Street Journal publicó una historia en la que se detallaba una carta de hace décadas con un dibujo lascivo que supuestamente Trump envió a Epstein por su cumpleaños, Trump obtuvo un respiro de la revuelta, ya que algunos de sus principales partidarios se apresuraron a defenderlo.

Trump convirtió uno de los momentos más conflictivos para su base en uno de los más unificadores al aprovechar otras querellas de MAGA: la profunda desconfianza en los principales medios de comunicación, el desdén por Rupert Murdoch y la creencia de que el presidente había sido perseguido injustamente por sus enemigos políticos.

Casi de inmediato, muchos de quienes se habían mostrado críticos con la gestión del caso Epstein por parte de la administración aplaudieron al presidente cuando negó vehementemente las acusaciones, demandó al Journal y ordenó a su fiscala general que solicitara la divulgación de más información.

Los aliados de Trump en el movimiento de extrema derecha “Make America Great Again” —“Hagamos a Estados Unidos grandioso de nuevo”, conocido como MAGA— dijeron que el descontento que había dividido a la base se había disipado, pero no se había eliminado, al menos por ahora.

Stephen Bannon, exasesor de Trump en la Casa Blanca y líder influyente de la base MAGA, dijo que la dinámica cambiaba en parte porque la información de la historia parecía “falsa” y porque el periódico decidió no mostrar a Trump una copia de la carta.

“El extraño ataque de los Murdoch contra el presidente galvanizó a su base tanto por el contenido como por el proceso”, dijo Bannon. “Ahora estamos unidos mientras Trump pasa a la ofensiva: contra los Murdoch, los tribunales y el Estado profundo”.

El vicepresidente JD Vance, quien anteriormente había pedido que se publicaran los archivos Epstein pero no dijo nada en medio de la reacción contra la decisión del Departamento de Justicia, arremetió contra el artículo del Journal.

“¿Dónde está esta carta?”, publicó Vance en X una hora después de la publicación del artículo. “¿Les sorprendería saber que nunca nos la enseñaron antes de publicarla? ¿Alguien cree sinceramente que esto suena a Donald Trump?”.

Incluso Elon Musk, quien acusó a Trump en una publicación en X, ahora borrada, de aparecer en los archivos del FBI a principios de este año después de que ambos tuvieran una riña, dijo que no creía que la carta fuera real. “Realmente no parece algo que Trump diría”, escribió Musk en la plataforma poco después de que se publicara la historia.

Trump, quien ha negado haber enviado la carta y ha mantenido que no dibuja a pesar de haber subastado varios bocetos para organizaciones benéficas, intentó que la historia fuera sobre algo más grande que él mismo. Calificó su decisión de demandar al Wall Street Journal de interés nacional.

“Esta demanda se presenta no solo en nombre de su Presidente favorito, YO, sino también para seguir defendiendo a TODOS los estadounidenses, que ya no tolerarán las fechorías abusivas de los Medios de Noticias Falsos”, escribió en una publicación en las redes sociales poco después de presentar la demanda.

Laura Loomer, otra de las influyentes partidarias ultraderechistas de Trump, dijo en una entrevista que, aunque muchos partidarios seguían frustrados por la falta de transparencia prometida en el caso Epstein, la noticia, que en su opinión “acusaba falsamente” al presidente de escribir la carta, “reunió” al movimiento MAGA.

Dijo que hizo que los seguidores de Trump se dieran cuenta: “Puede que estemos frustrados con la fiscala general Pam Blondie, como yo la llamo, pero Trump sigue siendo nuestro hombre”.

Loomer, quien ha dirigido sus críticas a Bondi en lugar de a Trump por la gestión del caso, dijo que creía que Trump pudo sofocar la indignación al escuchar finalmente a su base.

Poco después de que se publicara la historia, Trump anunció que había dado instrucciones a Bondi para que hiciera públicos los testimonios del gran jurado sobre el procesamiento de Epstein, quien fue condenado por pagar dinero a chicas adolescentes para que realizaran actos sexuales y se ahorcó en su celda de Manhattan en 2019. (Trump dijo que lo hacía “con base en la ridícula cantidad de publicidad dada a Jeffrey Epstein”).

“Su última declaración fue una forma de reorganizarse y reafirmar a la base MAGA que escucha sus preocupaciones, y que va a hacer lo que pueda para abordarlas, aunque desee que la gente deje atrás el tema”, dijo Loomer.

Pero incluso cuando la indignación parecía calmarse entre los partidarios de Trump, no todo el mundo estaba convencido. Algunos comentaristas conservadores seguían lamentando este fin de semana que la historia, y la orden de Trump de buscar los archivos del gran jurado, plantearan más preguntas que respuestas.

Natalie Winters, corresponsal del pódcast de Bannon War Room, dijo que la noticia la hizo sentirse “manipulada”.

“Creía que el Departamento de Justicia no tenía nada relacionado con Epstein”, dijo a Bannon en un episodio reciente. “Bueno, esta historia en cierto modo lo contradice. ¿Por qué no lo publicamos? Es enloquecedor”.

Mike Benz, director ejecutivo de Foundation for Freedom Online, un grupo que aboga contra la censura de la libertad de expresión en las plataformas digitales,recordó en el programa de Bannon del fin de semana cómo Trump se refirió en 2015 a la posibilidad de que el expresidente Bill Clinton estuviera implicado en los archivos, lo que ayudó a dar origen al movimiento MAGA.

“Nos entrenaron para perseguir este asunto. Nos cultivaron en un laboratorio”, dijo Benz. “Se han mezclado sustancias químicas específicamente para engendrar este tipo particular de persona dentro del movimiento MAGA, a quien le importaría una excavación completa de Jeffrey Epstein, de toda la evidencia a su alrededor”.

Expresó su exasperación ante “la idea de que se cerraría eso de golpe”.

Queda por ver si Trump será capaz de contener el deseo de sus partidarios, sobre todo de la base de derecha extrema que fomentó teorías conspirativas sobre la muerte de Epstein, de obtener lo que se les prometió.

Pero por ahora, dijeron sus aliados, Trump está a la ofensiva, y lo estará aún más si el tribunal deniega la petición de su gobierno de desclasificar los archivos.

Durante el fin de semana, Trump pareció regocijarse en su capacidad para recuperar a su base, y afirmó en una publicación en las redes sociales el domingo que su apoyo había aumentado entre los republicanos desde que estalló lo que llamó “el engaño de Jeffrey Epstein”.

Pero parecía no estar seguro de que su respuesta fuera suficiente.

“Pedí al Departamento de Justicia que haga públicos todos los testimonios del gran jurado con respecto a Jeffrey Epstein, sujetos solo a la Aprobación de la Corte”, publicó Trump el sábado. “Dicho esto, e incluso si el Tribunal diera su aprobación total e inquebrantable, nada será suficientemente bueno para los alborotadores y lunáticos radicales de izquierda que hacen la petición. Siempre será más, más, más. ¡MAGA!”.

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