TGW
Guatevision
DCA
Prensa Libre
Canal Antigua
La Hora
Sonora
Al Día
Emisoras Unidas
AGN

Los 7 errores más comunes al automedicarse (y cómo evitarlos)
Automedicarse es una práctica común; sin embargo, existen múltiples riesgos para la salud al adoptar esta costumbre ante molestias o síntomas.
Enlace generado
Resumen Automático
La automedicación consiste en el uso de medicamentos sin receta médica o sin la supervisión de un profesional de la salud. Es decir, la persona elige y utiliza determinado medicamento para aliviar un síntoma o molestia.
En Guatemala, esta es una práctica muy común debido a que diversos factores la favorecen, según explica Daniel Navichoque, médico y cirujano.
“El fácil acceso a medicamentos sin receta, la cultura de compartir recomendaciones entre familiares o vecinos o incluso los mismos dependientes de farmacias, y la percepción de que ciertos síntomas “no ameritan ir al médico”. Es común que las personas tomen analgésicos, antibióticos o antiinflamatorios sin una evaluación médica previa, lo cual representa un riesgo importante para la salud”, detalla Navichoque.
Aunque es algo recurrente, implica grandes riesgos para la salud de las personas.
Uno de los más graves, según Navichoque, es el uso inadecuado de antibióticos, que puede generar resistencia bacteriana, haciendo que las infecciones futuras sean más difíciles de tratar. También es frecuente tomar medicamentos en dosis inadecuadas, mezclarlos sin saber sus interacciones o utilizarlos para síntomas que podrían ser indicio de una enfermedad más grave. Además, algunos medicamentos pueden causar daño hepático, renal o gástrico si se toman sin control.
En el caso de adultos mayores o niños, esta práctica implica muchos peligros.
Lea también: ¿Qué enfermedades comunes trae la temporada de lluvias en Guatemala y cómo evitarlas?
“En los niños, las dosis deben ajustarse cuidadosamente según el peso y la edad; un error puede ser tóxico o ineficaz”, explica el profesional.
En los adultos mayores, añade, sucede que muchos ya toman múltiples medicamentos, por lo que cualquier nuevo fármaco puede causar interacciones peligrosas o agravar condiciones como hipertensión, diabetes o insuficiencia renal.
“Es esencial que siempre se consulte a un médico antes de administrar cualquier medicamento a personas en estos extremos de la vida”, recomienda.

Buscar ayuda profesional
Por distintos motivos, las personas evitan acudir ante un profesional de la salud cuando se presenta un síntoma o molestia en particular. En muchos casos, minimizan los síntomas y los alivian con medicina común. No obstante, estos síntomas pueden ser el indicio de enfermedades complejas que deben ser diagnosticadas de forma adecuada.
La forma más efectiva de evitarlo los riesgos de la automedicación, insiste Navichoque, es consultar a un profesional de salud ante cualquier malestar. Incluso síntomas aparentemente “simples” pueden ser parte de una condición más seria.
El profesional explica que también es importante no recomendar medicamentos a otros basados en experiencias personales, y evitar guardar fármacos para “usarlos después” sin una nueva valoración médica.
Y es que, a largo plazo, la automedicación puede enmascarar enfermedades crónicas, retrasar diagnósticos importantes y causar daño a órganos vitales.
Le puede interesar: ¿Por qué me despierto a las 3 AM? Explicación según la ciencia
“Por ejemplo, el uso prolongado de antiinflamatorios puede afectar los riñones o el estómago, mientras que los antibióticos mal utilizados contribuyen al desarrollo de superbacterias. Además, el cuerpo puede volverse más tolerante o dependiente a ciertos fármacos, como los ansiolíticos o analgésicos”, añade el experto.